La pequeña Génesis Rúa Vizcaíno de 9 años, fue abusada sexualmente antes de ser asfixiada e incinerada por Adolfo Enrique Arrieta, en el municipio de Fundación (Magdalena) hace unos pocos días. El asesino dijo haberla confundido con un perro y que no supo lo que hizo. No somos quién para juzgar a este hombre que acude en su defensa a argumentar locura a la hora de cometer este horrible crimen.
Lo que sí es evidente, es que este maldito sistema que está en crisis, engendra cada vez más escombros humanos como Arrieta. El pueblo no olvida a Garavito, a Uribe Noguera, a los sacerdotes y pastores pedófilos y encubridores como el Arzobispo de Medellín Tobón Restrepo, a los militares nacionales y yankees que violan y asesinan niñas en las veredas del país...¡el sistema degrada brutalmente a una parte de la sociedad y es hora de detener esta situación!
Un sistema como el capitalista, que convierte en mercancía a la mujer, a la sexualidad, a los pequeños hijos del pueblo, que por medio del Estado indulta a los asesinos y violadores con leyes de impunidad, y que permite que las instituciones religiosas y militares "investiguen" y nunca juzguen a los violadores que pertenecen a sus filas...un Estado así, no merece seguir viviendo.
El capitalismo es un peligro, entre otras cosas, para la integridad de los niños, pues es el causante del degeneramiento social, de la impunidad de los victimarios y de la desprotección de las víctimas.
La muerte de la pequeña Génesis debe servir para alentar la unidad y organización del pueblo para enfrentar a los ricos y a su Estado, y que hoy se concentra en la preparación del Paro Nacional Indefinido como parte de la lucha por instaurar otro tipo de Estado en el cual las amplias masas aprueben las leyes y ejecuten las penas sobre los victimarios del pueblo.
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