¿Por qué se conmemora el Primero
de Mayo en El mundo?
Durante el siglo XIX en los
países industrializados de Europa y Norteamérica crecía de las mismas entrañas
del progreso económico, de la producción desenfrenada y de la miseria… la clase
obrera, que se constituye como un referente revolucionario especialmente en las
últimas décadas.
El desarrollo industrial
acelerado, la riqueza acumulada en unas pocas manos y la prosperidad de los
ricos, se traducía en desdicha, hambre, miseria y sufrimiento para los que
ponían su sudor y su sangre en las infernales fábricas.
Así fue creciendo el odio de los
desposeídos por aquellos que los empujaban cada vez más a la degradación y en
paralelo aumentaba también la idea de organizarse para exigir que fueran
tratados como seres humanos.
Se dieron los primeros intentos
de resistencia organizada en Boston-Estados Unidos en 1832 por carpinteros de
la construcción para exigir reducción en la jornada laboral a 10 horas y aunque
no se logró el objetivo, estas acciones dieron impulso a otras movilizaciones
ya no solo por la jornada laboral si no para la confrontación directa con su
clase enemiga y por su emancipación.
Después de la fundación en
Londres de la Primera Asociación Internacional de Trabajadores en 1864, los
vientos revolucionarios de la heroica Comuna de Paris en 1871 y los
levantamientos de agrupaciones de obreros en Rusia contra la burguesía y la
dictadura Zarista llevaban a las fábricas en Norteamérica esperanza y rebeldía.
Huelga General en Estados Unidos
En medio del salvajismo de los
industriales, los comerciantes y los banqueros por esa época en Chicago, unido
a la vigilancia represiva por parte de la policía que actuaba como protector de
los ricos, se iban acumulando condiciones que llevaban a los obreros cada vez más
a la rebeldía y la exigencia de sus derechos.
La burguesía se sentía cada vez más
amenazada por los trabajadores, acusándolos de revoltosos, destructores de la
sociedad. Mientras tanto entre los obreros crecía el inconformismo y empujados
por el hambre y la miseria y la violencia ejercida sobre ellos, se fueron
transformando sus métodos de lucha y defensa llegando a organizar milicias
armadas con la idea de no solo entrentar al patrón de forma individual sino al
Estado para obligarlo a actuar en favor de su clase.
Desde 1884 con la Confederación
de De gremios Organizados y Tradeuniones se había convocado a un día nacional
de acción el 1 de Mayo de 1886 por una jornada de 8 horas.
Durante el siguiente año se fue
regando por todo el país un ambiente de lucha e insurrección, estallaban
huelgas en distintas fábricas y cuando más se acercaba la fecha más calientes
estaban los ánimos en los centros industriales y en los suburbios obreros.
Durante Abril de 1886 se fortalecía
la idea de la huelga del 1 de Mayo con dos grandes asambleas en las que Albert
Parsonsy August Spies hablaban y
dirigían a miles de obreros convencidos y llenos de valor para enfrentar a los
patrones en esa importante jornada. Mientras todo esto ocurría, la prensa se
volcaba contra los levantamientos y contra los líderes de las movilizaciones incitando
a la muerte de los “revoltosos y rufianes” responsabilizándolos de las
consecuencias.
La jornada del primero de Mayo
fue una grandiosa muestra de lucha internacionalista y revolucionaria; millones
de obreros se tomaron las calles marcando el inicio de la huelga general,
provenientes de todos los rincones del mundo marcharon unidos alemanes,
ingleses, irlandeses, italianos, rusos, blancos y negros, se congregaron
católicos, judíos y protestantes, también unidos los anarquistas, socialistas, demócratas,
republicanos y comunistas.
Contrario a la intención de
guerra por parte de la burguesía, la jornada fue una fiesta obrera, una sola
intención y una sola lucha los unía, las oscuras fabricas guardaron silencio,
los niños salían a la calle y los obreros llenos de confianza de alguna manera
comprendiendo su inmensa importancia, caminaban con la frente en alto exigiendo
8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas para lo que les diera la
gana.
Con discursos llenos de fuerza
revolucionaria que llenaron de esperanza a los trabajadores y sus familias, se
cerraba el día en que se selló la unidad de los obreros como una sola clase a
nivel internacional, con los mismos intereses y los mismos objetivos.
El terror posterior y la
respuesta de la burguesía.
Luego de la gran demostración de
unidad de los trabajadores del 1 de Mayo, continuaron las huelgas y se
detuvieron las fábricas. En los días posteriores se iban a presentar hechos
desafortunados y los poderosos iban a cobrar con sangre la valentía de los
obreros.
3 de Mayo
después de la jornada en la
segadora Mc Cormik, la policía abrió fuego contra los huelguistas dejando como
saldo 6 muertos y un centenar de heridos. El dolor y la rabia se apoderaron de
los demás trabajadores y sus familias.
No se detuvieron y como
respuesta a estos hechos se propusieron convocar a gigantescas movilizaciones,
una de ellas en la plaza Haymarket.
El 5 de Mayo desde horas de la
mañana y durante todo el día se congregaron miles de huelguitas, al caer la
noche y mientras la multitud se empezaba a dispersar un destacamento de
policías se acercaba en medio de la oscuridad y exigieron detener los
discursos. Ante la negación de inmediato se fueron sobre ellos y en medio de la
muchedumbre una gran explosión.
Embrutecidos disparaban,
golpeaban y pisaban….al final de la noche, un policía, siete obreros muertos y
cientos de heridos.
La prensa culpó a los obreros,
los acuso de asesinos que habían disparado contra los agentes.
Luego vinieron los días más
oscuros llenos de terror, los magnates castigo a los manifestantes:
¡A la horca la cabeza y los pensamientos! .
Después de eso se venía una
ola de terror, los policías acusaron a todo el que quisieron, las cárceles se
llenaron de presos extranjeros, usurparon y destrozaron las casas de los
trabajadores, invadieron los locales donde se reunían los sindicatos..
En los días siguientes fueron
arrestados distintos dirigentes obreros condenados por ser responsables del
policía muerto en Haymarket y por dirigir las huelgas en otros estados.
Fueron acusados y
encarcelados, el 21 de Junio en un juicio farsante y antiobrero, con un jurado
compuesto por empresarios y testigos obligados a declarar bajo amenazas de la
policía.
Asi fue cobrada con sevicia la
osadía proletaria de enfrentarse con la hulga a los capitalistas, así estos
dieron formalidad a la venganza que querían ejecutar con todos los medios a su
favor.
Cada uno de los condenados se declaró
culpable de defender los intereses de su clase señaló a los policías como los
verdaderos asesinos, no agacharon su cabeza e incentivar el levantamiento por
una jornada de 8 horas. Incluso Oscar Neebe a quien no se le condenó a muerte,
exigió que fuera tratado como sus compañeros porque no era menos culpable que
ellos.
A pesar de los esfuerzos de
organizaciones y de nutridas movilizaciones a nivel mundial inspiradas por la
labor de Lucy Parsons (esposa de Albert), que los meses siguientes se movilizó
con gran valentía y sacrificio por la defensa de los condenados, la ejecución
se llevaría a cabo.
Ese 11 de noviembre callaron las
voces de aquellos revolucionarios Albert Parsons, Georges Engel, Auguste Spies,
Adolf Fitcher, Samuel Fielden, Oscar Neebe, Michael Schwab y Louis Ling……que
hasta el final ofrecieron completa fidelidad a la causa obrera, con emotivas
palabras que quedarían para siempre en la memoria, pero no callarían sus ideas
que retumbarían hasta nuestros días.
Uno año después la Federación
Americana del trabajo resolvió que a partir de 1889 se realizara un día de
huelga por las reivindicaciones de la clase obrera y rendir homenaje a Los
Mártires de Chicago.
Fue en el primer Congreso Obrero
de la II Internacional donde se hizo el llamado a manifestarse todos los años
en esa fecha, por la jornada laboral de
8 horas, allí Federich Engels en un sentido discurso que rescató la labor de
los luchadores y rindió homenaje a Karl Marx, lamentando que no hubiese estado
presente para ver la prodigiosa actuación del proletariado en este país, se
encargó de proclamar el 1 de Mayo como el día internacional de la clase obrera.
Primero de Mayo en Colombia
Primero de Mayo en Colombia
En Colombia la situación de los
trabajadores no era muy distinta a la de los obreros en Chicago, esta nueva
clase naciente en los albores del siglo XX se empezaba a forjar influenciados
también por los movimientos europeos, por Marx y Engels.
Inicialmente se conmemoraba el 1
de Mayo en recintos cerrados, a partir de 1909 se daban las primeras
manifestaciones callejeras y para 1910 el 1 de Mayo se convirtió en día de
lucha y manifestación de los trabajadores para exigir sus derechos, crecía la
conciencia política y organizativa como clase.
Durante todo el siglo la
conmemoración del 1 de mayo sirvió para medir el nivel de conciencia y unidad
de los obreros en Colombia, se pudo observar en los años posteriores hasta 1934
donde las manifestaciones huelguísticas obligaban al gobierno a imponen la
jornada de 8 horas.
Para 1936 se comienza a perder la
independencia como clase postrando la jornada de conmemoración ante la
burguesía, desviándola hacia el apoyo a Alfonso López Pumarejo, y esto duró
hasta mediados de los años sesenta
Así el movimiento obrero ha sido
marcado por altos y bajos, épocas de grandes y majestuosas manifestaciones,
años de crisis política, influencias de derrotas a nivel internacional y falta
de organización y el 1 de mayo ha servido para medir la relación de fuerzas.
Actualmente los trabajadores en
Colombia se encuentran con la gran tarea de rescatar el carácter revolucionario
e internacionalista del 1 de Mayo, con la idea de fortalecerse logrando la
independencia, conquistando reivindicaciones perdidas y otras urgentes a través
de la huelga, tomando las riendas de su destino y formando un movimiento
fuerte, organizado y decidido.
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